Hoy en día, los viajeros más conscientes optan por destinos sostenibles al emprender sus viajes. Son conscientes de las consecuencias de sus viajes. Buscan reducir su huella de carbono mientras descubren nuevos lugares. El turismo sostenible busca apoyar a las comunidades, preservar los recursos y celebrar el patrimonio cultural.
Un tema popular dentro del sector de viajes y estilo de vida es la creciente popularidad de las opciones de alojamiento. La gama de opciones incluye eco lodges ubicados dentro de bosques tropicales hasta hoteles con energía solar con impresionantes vistas al océano. Atienden a viajeros que buscan alojamiento utilizando fuentes de energía y adoptando prácticas de conservación de agua; algunos también promueven negocios locales. Varios establecimientos ofrecen actividades ecológicas, como caminatas guiadas por reservas naturales o experiencias de inmersión cultural para que los huéspedes disfruten.
Una tendencia en alza en viajes y estilo de vida involucra la idea de viajar donde las personas optan por explorar destinos en lugar de moverse apresuradamente de un lugar a otro como lo hacen los turistas en un horario. Estos viajeros lentos priorizan la inmersión en la cultura y el estilo de vida al extender sus estadías en un lugar para descubrir joyas y forjar conexiones dentro de la comunidad. Este estilo de viaje no disminuye la huella, sino que también permite a los viajeros saborear experiencias más profundas y genuinas.
En los últimos años, ha habido una tendencia en auge en los viajes, el volunturismo, en el que las personas combinan la exploración de lugares con el voluntariado para ayudar a las comunidades locales que visitan. Es una forma de marcar la diferencia mientras experimentan un destino de forma inmersiva. Desde enseñar inglés en pueblos hasta ayudar en desastres o participar en iniciativas de conservación de la vida silvestre, el volunturismo ofrece la oportunidad de apoyar el desarrollo y crear recuerdos imborrables.
